Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la producción global de biodiésel aumentó un 12% anual entre 2020 y 2024, con el aceite de soja como uno de los principales materias primas. Esta tendencia no solo refleja una transformación energética mundial, sino también una oportunidad estratégica para fabricantes de equipos de procesamiento agrícola que buscan expandirse en mercados internacionales.
Los equipos de producción de aceite de soja se dividen principalmente en dos tecnologías:
Tecnología | Ventajas | Desafíos |
---|---|---|
Prensado mecánico | Bajo consumo energético, menor impacto ambiental, ideal para certificaciones orgánicas. | Rendimiento más bajo (~75% de extracción), requiere mayor mantenimiento. |
Extracción con solventes (hexano) | Alta eficiencia (>95% de extracción), rentable a gran escala. | Mayor complejidad operativa, necesidad de sistemas de recuperación de solventes. |
En mercados como América Latina, Europa y Asia, los compradores cada vez más valoran la eficiencia energética y la sostenibilidad. Esto significa que los fabricantes que ofrecen soluciones integradas —como sistemas híbridos o equipos con reciclaje de calor— tienen una ventaja competitiva clara.
Un ejemplo es una planta de procesamiento en Brasil que, tras modernizar su línea con una nueva prensa hidráulica + sistema de extracción con solvente cerrado, logró reducir sus emisiones de CO₂ en un 28% y aumentar su capacidad productiva en un 40% en solo 6 meses. El cliente final, una empresa de biocombustibles certificada por la UE, eligió este equipo por su cumplimiento con normativas ISO 14001 y la trazabilidad del proceso.
Esto demuestra que hoy no basta con vender máquinas: hay que vender soluciones verdes y rentables.
¿Qué necesita tu empresa para posicionarse en este mercado en crecimiento? Comienza por entender que el cliente internacional busca tres cosas:
La buena noticia es que ya hay más de 2.3 millones de toneladas métricas de aceite de soja usadas anualmente para biodiésel en todo el mundo (fuente: IEA, 2024). Y ese número seguirá creciendo, especialmente si países como México, Colombia y Vietnam implementan políticas de uso obligatorio de biocombustibles en el transporte.
Si estás listo para entrar o escalar en este segmento, ahora es el momento de actuar. No solo porque el mercado está maduro, sino porque tus clientes ya están buscando proveedores que entiendan el valor del aceite de soja como recurso energético limpio.